El municipio de Portell ha celebrado este fin de semana Sant Antoni después de haber estado dos años sin poder a causa de la pandemia. Además, esta fiesta se ha llevado a cabo un mes después de lo inicialmente previsto para evitar la propagación de la Covid-19 en la comarca.
“Ha sido un fin de semana muy emotivo en el que hemos revivido una de las fiestas más importantes de nuestra localidad y esto se ha notado entre todos los participantes y asistentes” confiesa Álvaro Ferrer, alcalde de Portell.
La Colla Tot al Got, mayorales de este año, explican que “hemos podido seguir con la tradicional programación de nuestro Sant Antoni: el montaje de la barraca, el almuerzo para los colaboradores y colaboradoras, la salida de las caballerías, la entrada de carrascas y encendido de hogueras, la comida con la “transa”, la “relación de bajo” y la “relación de arriba”, la bendición de los animales y recogida de pasteles, el baile plano y la “cremà” de la barraca, la cena de sobaquillo y la fiesta nocturna”.
Este año la encargada de hacer la “relación de abajo” ha estado Alba Prades y de la “relación de arriba” se encargó José Ángel Bonavida, dos jóvenes con gran aprecio por su localidad.
Ayuntamiento y mayoralía agradecen la colaboración de todas las personas asistentes a la fiesta y esperan que esta ya no vuelva a quedarse ningún año sin celebrarse.
