El municipio de Portell ha recuperado este fin de semana uno de los días más importantes para sus habitantes, el Día de la Esperanza, en honor a la virgen patrona de la localidad
“La jornada empezó a las once y media en el placet de la Iglesia, desde donde salió la procesión con la Mare de Déu, los gaiteros y las cuatro niñas que se encargan de decir las poesías que llevan unas betas acompañando la peana. Cuando llegaron a los lavaderos, las dos niñas más jóvenes recitaron la primera poesía, se llevó a cabo la misa y se repartió la coqueta. A las cinco se hizo el rosario y seguido se subió en procesión con las peanas hasta la plaza donde las niñas más grandes hicieron la segunda, la tercera y la cuarta poesía. Al acabar los dichos se volvió la Mare de Déu a la Iglesia” explica Álvaro Ferrer, alcalde de Portell.
Para complementar el día, la Colla l’Embolic, actual comisión de fiestas, organizó un tardeo con picadeta y música y una discomóvil para la noche.
Con todo, fue un gran día para el recuerdo de los portellans y las portellanas que volvieron a vivir una tradición muy arraigada en la localidad, la celebración del Día de la Esperanza.